En esa lista que tengo de "cosas que hacer en Madrid (y si es gratis, mejor)" estaba la de visitar el parque Quinta de los Molinos. Es un parque muy grande y un lugar casi mágico cuando los almendros florecen.
La semana pasada estuve y, con el mal temporal, los almendros estaban pelados así que me perdí el espectáculo. Iba con muchos encuadres Pinterest en mi cabeza y volví con mucho barro en las zapatillas y fotos poco lucidas (de la primavera ni rastro). Pero objetivo conseguido: abandoné el estrés de las semanas anteriores.
Y ahora sí, cuentan, llega por fin la primavera. Un fondo de pantalla para celebrarlo :)