La fotografía de Kourtney Roy me pirra

Sí. Me pirran (inciso: ¿cuánto de desfasada está la palabra pirrar?) las fotos de Kourtney Roy. Me gustan a la vez que me perturban, ¿no te ocurre a ti?

Son tan bonitas como desoladoras, maneja como el color de una manera increíble (como Nick Meek y Andrew B. Myers) y domina la luz que da gusto. Juega con el surrealismo y su estilo recuerda al de películas de Alfred Hitchcock. Lo que más me fascina son sus autorretratos, ES-PEC-TA-CU-LA-RES.

¿Qué te parecen a ti?

C de cámara

C de cámara, C de click.

Aprovecho la entrada para contarte que eso que ves ahí es un mini album de fotos que hice para un amigo que se marcha lejos lejísimos. Copié la idea de LittleMars, le quedó tan bonito... La frase de la portada la hice en un ratito con Studio Design aprovechando el tiempo muerto de los viajes en transporte público. Ya te conté que estoy enamorada de esta aplicación.

Estoy participando en el proyecto de la A a la Z de Miss Lavanda.

Siempre mejor con flores

Insultar es feo, partamos de esa base. Hay que ser educada (o educado). Pero hoy pongámonos las gafas de ver divertido y miremos el proyecto Better with flowers (Mejor con flores) que de feo no tiene nada.

El ilustrador brasileño Antonio Rodrigues Jr ha diseñado tarjetas de felicitación con composiciones tipográficas hechas con flores artificiales que representan insultos en inglés. Admite que nadie recibirá estas tarjetas pero si las quieres como wallpapers lo tienes fácil.

Un trabajo ofensivamente bueno (lo siento, tenía que hacer el chiste). ¿No crees?

100 Kittens

100 Kittens es un proyecto de SeMoon Yi. Le gustan los gatos y se ha propuesto dibujar cien. De momento va por la ilustración número 72, lo tiene ya chupado. Y digo yo, mucho mejor virtuales que 100 gatitos reales, ¿tú qué opinas?

Happy Unhappy

Happy Unhappy (de Jean Liang) es un cortometraje de animación simple pero real como la vida misma. A veces somos felices, a veces infelices. El gato Alex, víctima de las críticas del día a día, lucha por encontrar la felicidad. En ocasiones, un gesto tan sencillo como decir, a quien lo necesite, don't worry, be happy es una píldora de positivismo.