Quién iba a decirle a Hamilton que se convertiría en un gato tan y tan popular en la redes sociales. ¿Y eso por qué? Porque tiene bajo su nariz una simpática mancha en forma de bigote (moustache para los hipsters).
En realidad no es el primer gato peculiar que causa furor en Internet (Sam y sus cejas ya lo hicieron) pero es que Hamilton me ha hecho especialmente gracia. Aquí donde lo veis, tan adorable como es, fue abandonado en las calles de San Francisco.
Hamilton luce orgulloso su careto en camisetas que se pueden comprar aquí. Una parte de los ingresos que se recaudan de la venta son donados a diferentes refugios de animales.
(Aunque no tan simpática como la de Hamilton, Fellini tiene otra particularidad: no tiene ceja derecha)
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