Hace unos días
mi madre descubrió el
plástico mágico y este fin de semana lo hemos probado, claro. Y, ¡es mágico de verdad! No confiaba mucho en que pasara lo que las instrucciones aseguraban que pasaría pero sí, ocurre. Solo tienes que imprimir o dibujar lo que quieras en las hojas de plástico (que las hay de varios colores) y aplicar calor. Verás como el diseño se encoje, se endurece y aumenta de grosor. Para muestra, un botón:
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