Aaron Collins, un joven que falleció poco después de cumplir los 30 años, dejó escrito en el testamento una petición para su familia: que dejaran una propina de 500$ a un camarero después de comerse una pizza. Sus familiares, además de hacer realidad el deseo de Aaron, han convertido esto en una tradición y cada vez que consiguen 500$, alegran el día a un camarero... ¡Ya son más de 125! Lo cuentan todo en el blog que han creado, también puedes realizar donaciones y ver los vídeos con las reacciones de los camareros.
Otro ejemplo más. Moisés Saavedra (gorrilla sevillano, de etnia gitana y padre de diez hijos) y Omar Saoumahor (refugiado político nacido en Costa de Marfil) se convirtieron en modelos (pagados) por un día. Ellos han protagonizado la última campaña de la firma de lujo Scalpers, Made to fit everyone (Hecho para vestir a todo el mundo), con la que junto a la Fundación Vicente Ferrer se busca concienciar sobre la pobreza y construir dos escuelas en la India.
La historia de Emilio levanta el ánimo a cualquiera. El barrendero madrileño de 48 años canta cada día, y así lleva ya tres años, la canción de Bob Esponja a unos niños cuando pasa en su ruta diaria frente al colegio. El vídeo ha arrasado en las redes sociales por su ternura y la felicidad que irradian los peques.
¿Conoces más historias así de insólitas? Cuéntamelas :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario